06 junio, 2013

Cannabis

Ayer conversando con mi Tata sobre esta materia, noté su cara de desaprobación y de preocupación al mismo tiempo. Mi Tata es un hombre de setenta y tantos años, correcto, educado, introvertido y familiar.
En su hablar existe un miedo y una absoluta certeza de que la marihuana es mala, tóxica y “la puerta de entrada a otras drogas más fuertes!” textual. Y es el mismo discurso que vengo escuchando hasta hace un par de años en todos lados…
Le expliqué a mi Tata que todo lo que dicen y han dicho en la tele y en todos lados no es verdad. Le expliqué que esto es un tema científico y como tal debe estar basado en estudios y no en la moralidad. Y me he interiorizado, he leído cuanto papers e informes de universidades y organismos internacionales y he llegado a la conclusión que si vas a fumar debes hacerlo informado, y debes asegurarte de que vas a consumir un producto de calidad y no la shit que venden en la calle.
Fumar responsablemente es posible y para eso debe haber educación, debe tratarse el tema con altura de miras. Desmitificar y conversarlo abiertamente en los almuerzos de domingo. No te hace una mala persona fumar ganja. Por fumar marihuana la gente no se anda tirando por los balcones, no anda robando para poder seguir fumando. La marihuana puede producir una adicción psicológica, no física (y no es en la droga per sé sino el sujeto el que el que tiene la predisposición) La cannabis produce un efecto potenciar tu estado anímico, de aumentar tu percepción, de agudizar tus sentidos, de disparar tus pensamientos, de relajarte profundamente, de reírte sin sentido y ver la vida más alegre por unas horas todo dependiendo de la cepa y el contexto.
Debe hacer algún mal, ninguno comprobado, porque no entra en mi cabeza sea tan maravillosa y que no tenga ninguna consecuencia, ahora bien, nunca va a tener comparación con el tabaco o el alcohol.
Cuál es el camino para la sociedad chilena?
Siendo un simple mortal creo que el primer paso es el cambio de mentalidad y traspasar a los usuarios y consumidores  adictos de un sistema criminal a un sistema de salud. Es ver al estado en su rol protector y no castigador. Se debe crear una ley verdadera, una ley clara sin ambigüedades, un marco regulatorio que defina la política de drogas del país.
Según mi amigo y cuñado “los chilenos somos muy hueones para poder internalizar una legalización de la marihuana”, los excesos estarían a la vuelta de la esquina y es cierto. Esto debe ser algo gradual.
El autocultivo es un primer paso y una forma de entregarle al sujeto mayor de edad la responsabilidad de su propia libertad. Un máximo de 4 plantas por persona. El porte de la sustancia no debe superar los 30 g  y las mismas restricciones del Tabaco y el Alcohol.

La iniciativa de los senadores Lagos y Rossi van por este camino alineándose con los países desarrollados. Pero no te quedes con lo que te dicen, busca, lee y cuestiónate todo, crea tu propia postura.


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