Ayer lloré...
Si, tiempo había pasado ya de que no se me nublaba la mirada ni me tiritaba la voz, me sentí mal. Estaba triste, muy triste... Me sentí sólo, poco valorado, un verdadero Loser.
Le di muchas vueltas al asunto, lo medite, lo recapacite y no entendía porque mi rabia me había dado pena. Yo no tenía la culpa, no soy el responsable de todos los males de la humanidad ni tampoco soy tan egocéntrico-no tan egocéntrico- como para pensarlo, pero estaba bajón. Muchos se acercaron a darme ánimo y se los agradezco un montón, es muy grato ver que le importas a más personas sin tu darte cuenta.
Continué con mi recapacitación y me puse nuevamente en marcha... unos kilómetros de pensamientos en rodaje, una marcha blanca y hoy estamos a full nuevamente con nuevos proyectos y más energía. Todo se puede lograr, sólo debes saber qué es lo que quieres lograr, cuándo lo quieres hacer, con quién y cómo lo harás. Suena complicado como la vida, pero no lo es si tienes un plan. Prontamente les comentaré mi plan maestro, el plan de todos los planes, de todos los movimientos. No sé si realmente pueda darles todos los detalles, pero si les diré una cosa: CADA UNO ES CAPAZ DE REALIZAR LAS MÁS GRANDES PROEZAS SI SE LO PROPONE.
BUENAS TARDES
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